30 ejemplos de cómo no llamar a tu negocio
Para poner un nombre a tu negocio solo hay que echarle un poco de imaginación. Pero en ocasiones ocurre que, siendo a propósito o sin querer, el nombre de un comercio, producto o marca no es el más conveniente debido a sus connotaciones. Y otras veces, el nombre en otro idioma tampoco resulta del todo agradable.
Aquí tenéis una lista con 30 divertidos ejemplos de cómo no llamar a tu negocio.
30. Supermercado Fu Qing Yu
Otra vez más repetimos: para poner nombre a tu negocio consulta a alguien que entienda de idiomas.
29. Restaurante Cómeme los Huevos
Otro sin pelos en la lengua. Como tengas que pedirle la hoja de reclamaciones, a ver lo que te suelta.
28. Perfumería flor de caca
En el olfato también, para gustos, colores…
PD: ¿Pañalera? ¿No tienen supermercados por ahí?
27. Peluquería Punto G
Pero vamos a ver. ¿Qué clase de servicios ofrecen en esta peluquería?
26. Helado «Alpedo»
Pues eso, que si lo quieres de limón igual te lo dan de fresa porque sale como su propio nombre indica.
25. Hamburguesería los Anos Locos
No sabemos si querían poner años o si el nombre hace algún tipo de referencia a los gerentes.
24. Excursiones Apocalipsis
Para quienes les gusten los viajes de aventura.
23. Empresa constructora CAE
Esperemos que no sea un vaticinio.
22. Bar Tasca «Gao»
Un mensaje de bienvenida ejemplar…
21. Tienda de alimentación Come y calla
A mí que seas cliente me da igual, las cosas claritas.